Blades
El término “Blade Server” a menudo está mal utilizado. Un Blade Server es literalmente un Servidor en si mismo; el cual es compacto, con una gran densidad, y que tiene su propia CPU y memoria, pero que comparte la tecnología de redes, conmutadores, fuentes de energía y almacenamiento con otros Servidores Blade. Estos Servidores Blade conviven dentro de un chassis diseñado específicamente para almacenarlos y administrarlos. Los servidores, el chassis, y todos los componentes están integrados y trabajan en conjunto permitiendo incrementar su eficiencia y reducir los costes mediante la eliminación de muchos de los recursos que se solapan.
Así que el término “Blade Server” es utilizado a menudo cuando hablamos de la Tecnología Blade, pero la realidad es que es un servidor en si mismo, y es solo un componente más de un gran sistema, el cual se vende como una unidad y ha sido diseñado para proveer una mayor capacidad de procesamiento en menos espacio (densidad), simplificar la administración, y facilitar su expandibilidad.
Para determinadas configuraciones, la migración de servidores tradicionales de 1U a sistemas Blades podría permitir una reducción de cableado de hasta un 85%. A nivel operativo, no hay cambios en la interconexión entre los distintos componentes de la infraestructura tecnológica instalada y los Blade Servers. Estos admiten, por ejemplo, conectividad de Fibra Óptica, 10G, Infiniband, 1Gb Ethernet, etc.
Ànima ofrece tecnología de Servidores Blade de dos fabricantes fundamentalmente. Uno de ellos, Fujitsu, con una solución que brinda una de las mayores densidades del mercado, permitiendo insertar 18 blade servers dual socket en solo 10U de rack. Asmismo, Supermicro brinda una gran capacidad de cómputo, permitiendo la integración de sistemas de GPUs dentro del chassis.